4 Tips para volver a entrenar después del verano

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Con las altas temperaturas, distintos horarios, vacaciones, excesos… es normal haber perdido la rutina de entrenamientos y la constancia durante estos meses de verano. Pero septiembre ya está aquí y ¡hay que volver a ponerse las pilas! Si te ha pasado, nosotros vamos a darte unos tips para retomar la rutina sin morir en el intento.

1.No quieras darlo todo el primer día: establece objetivos realistas

Después de un período de inactividad, es importante no sobrecargar el cuerpo desde el primer día, porque nos desmotivaremos antes incluso de haber empezado.

Hazlo de forma progresiva. Establece objetivos alcanzables y realistas para las primeras semanas. Te dejamos una idea de 3 sesiones para la primera semana, por ejemplo lunes, miércoles y viernes:

Sesión 1: Running 30′ – Corre a un ritmo en el que te sientas cómodo, sin mirar qué distancia estás haciendo. Si no aguantas los 30′ seguidos, haz CaCos, es decir: correr y caminar.

Sesión 2:

5 Series – si necesitas escalarlo, puedes bajar de 5 a 3 series.

·20 Squats

·20 Burpees

·20 Sit Ups

·20 Push Ups

1000m Run

Sesión 3: 3x1500m Run

2.Alimentación y descanso son tus aliados

El ejercicio físico siempre tiene que ir de la mano con una alimentación saludable. En nuestro anterior artículo te contamos unos tips para preparar un tupper equilibrado, échale un vistazo que seguro que te ayudará a preparar tus comidas en la vuelta al trabajo.

No tengas miedo de incluir carbohidratos y grasas saludables en tus comidas, son tu gasolina para rendir bien.

Además, es crucial tener un buen descanso para la recuperación muscular y recuperar la energía necesaria para los entrenamientos. Duerme 7-8 horas al día y haz descansos entre tus días de entrenamiento para poder recuperarte y rendir mejor en cada sesión.

3.Mantenerse activo, la clave para mantenerse motivado

Desde la primera semana, es clave que vayas añadiendo snacks de movimiento durante el día para mantenerte activo. Tu cuerpo responderá mejor al ejercicio si le vas dando ese estímulo de movimiento durante el día.

  • Sal a pasear, ponte un objetivo diario de pasos y rétate a ti mismo para cumplirlo. No pasa nada si algún día no se puede cumplir, lo importante es que mantengas la motivación para ser constante.
  • Haz descansos durante tu jornada de trabajo: unas sentadillas, un pequeño paseo a la manzana, levantarse y estirarse cada hora. Por mucho que entrenemos, si pasamos el resto del día sentados, somos personas sedentarias.
  • Si puedes, sube las escaleras en vez de coger el ascensor. Son pequeños cambios que nos ayudarán a mantenernos activos y a que nuestro cuerpo esté más en forma para seguir mejorando.

4.Crea el hábito tú mismo: planifica y organiza tu tiempo

El mayor obstáculo para hacer ejercicio suele ser la falta de tiempo. El problema es que la mayoría de las veces no es falta de tiempo, sino de planificación. Encuentra la hora que más te guste para entrenar y planifícalo como una tarea más de tu día.

  • Si eres de los madrugadores que entrena antes de ir a trabajar, prepara las cosas la noche anterior: la ropa para entrenar, la mochila del trabajo, la botella de agua, todo lo que vayas a necesitar.
  • Si en cambio eres de los que prefiere la tarde, llévate la mochila de entrenar al trabajo y ve directo a entrenar sin pasar por casa, así evitarás la pereza de volver a salir.

No dejes nada al azar, organízate y cumple tu promesa contigo mismo. Crea el hábito poniéndotelo fácil, y la mejor manera de hacerlo fácil es tenerlo programado y planificado.

Tip extra: encuentra compañeros de entrenamiento

Hacer ejercicio en compañía puede ser una excelente manera de retomar la rutina deportiva. Un compañero de entrenamiento no solo te motivará, sino que también te ayudará a mantener el compromiso. Además, puede ser una oportunidad para socializar y compartir experiencias. Si no tienes un amigo que comparta tus horarios, puedes unirte a un grupo o clase en tu gimnasio, un running club, etc.

¡Ánimo con tu vuelta!

Recuerda siempre: EL MOVIMIENTO ES SALUD. NO ES UN CASTIGO, SINO UN PRIVILEGIO.